Tierra adentro, en suelo Venezolano, en las faldas norte de nuestra madre cordillera. En Mérida, rodeada de niebla y silencio descanza nuestra mimosa, nuestra verdadera guerrera del amor. Pasó el café, pasó Medellin, su increible gente, las decoradas tierras turisticas de la bella Cartagena, sus islas, sus playas blancas, sus caracoles con mensaje espacial y hasta los cangrejos azules mas grandes que vi en mi vida. Pasamos la prueba de Santa Marta en temporada baja, con la mimosa sometida a cirujía y todo. Bailamos la cumbia, conocimos su raíz, su encanto negro de cueros y semillas.
Nos enamoramos de Colombia, de su gente, de su magia. Pero 6 meses siguen siendo poco para un país, la visa se vencía y la mimosa salía sin días de margen por la frontera mas alejada de casa que cruzaría en este viaje. Pasamos la ciudad de Maracaibo, su puente colgante de 9 km de largo, y rodeamos el inmenso lago hasta encontrarnos otra vez con el extremo norte de la cordillera de los Andes. Allí queda Mérida, una ciudad clavada en la cordillera, es verde, muy verde, donde todos los días hay sol, donde todas las tardes llueve, y donde la niebla es dueña de un millon de paisajes increibles. Aqui estamos en una casa con un millon de músicos. de artesanos, en familia, con amigos que la ruta nos regalo hace mucho tiempo. Siempre por algo, todos juntos aqui para recibir la navidad.
Lejos, bien lejos de casa, donde el otoño es un bonito recuerdo que traemos grabado en las capas de la piel, donde ya nos hemos sentido lejos, donde algunas miradas cambian, donde mucha gente vira sus velas y sus antenas hacia el norte. Nos encontramos con una venezuela caliente, en medio de una guerra economica interna en la que pierden muchos mas de los que ganan. Venezuela, la tierra del consumo, de las largas filas de gente para comprar un televisor, la tierra del culto a modelo consumista es hoy y desde hace 14 años una de las tierras mas fértiles para este continente y el mundo. Es tierra donde no hay hambre, es tierra donde muchisima muchisima gente accede todos los años a su casa propia, sin hipoteca, sin banderín de remate. Venezuela hoy es tierra de muchos, aunque sabe dios cuanto mas puedan aprender a defender este modelo. La prensa se los come, engaña al mismo pueblo. Creen que estan mal, increiblemente mal. Que su moneda es la mas debil del mundo, que su sistema de salud publica no sirve porque faltan algunos suministros. Encerrados en una inflación inducida por los mismos empresarios venezolanos que especulan con el dolar paralelo. Sin mision alguna mas que derrocar al gobierno revolucionario a costa del caos ecómico, del saboteo al sistema. La misma gente opositora, que habla barbaridades del gobierno es avisada cuando va a haber carne de mercal (o subsidiada) y corren a comprarla. Llegan, cargan sus 4x4 de muchos paks de leche, le ofrecen algo mas por litro a la señora encargada, y hacen su negocio revendiendo la leche que escacea por este mismo maneje, a un precio mayor que el impuesto. Es una cadena de pequeñas corrupciones que lastiman la idea de este sistema ideológico mas que político.
Sin embargo, detras de toda esta cadena de corrupción el sistema funciona, o al menos marca una manera mas integradora de enfrentar el problema de la desigualdad...porque los alimentos basicos estan todos subsidiados. Porque esos alimentos son los de mejor calidad que hay en el mercado. Y hay delincuencia como en todas las grande ciudades, hay enfermedades sociales y todo, pero no hay miseria, no hay niños con hambre, ni persona alguna que no sea atendido excelentemente en su sistema de salud. La semilla del socialismo esta sembrada en la gente. En los mercados de productores locales la gente regala todo antes de cerrar, con alegría y brillo en sus hojos. Porque mucha gente hoy es escuchada, en sistemas de radios comunales. porque el venezolano viaja de manera casi gratuita dentro de su país, y lo conoce en sus cuatro direcciones. Venezuela es contradictorio y magico a la vez.
Una venezuela de todos, donde la gente se desespera en comparar su moneda con el dolar, y sin embargo para mi es uno de los paíeses en donde la moneda vale mas, de los que he tenido la suerte de conocer.. Me dirán que si, me dirán que no, que al mercado cambiario no funciona, que el petroleo esta mal manejado, que es verdad, realmente es verdad, que los pollos son argentinos y las sardinas de portugal. Pero hermanos, en venezuela hay educacion para todos, salud para todos, casa para todos y comida para todos. Eso es innegable. Al menos en mucho mas proporción que en el resto de los paises latinoamericanos, Y a razón de los que son y siempre fueron mayoría en este mundo, y mas, inmersos en pseudoculturas importadas que promueven la desigualdad y el individualismo extremo. Para mi esta realidad no tiene precio. No hay mercado internacional, ni Show mediatico que borre de la memoria de un pueblo que durante mcuhos años, con solo organizarse consiguió casa, comida, salud y educacion de primera. Se necesita que los millones de niños que Hugo Rafael Cahez Frias alfabetizó crezcan, que conozcan su pais, que se sientan parte y ocupen el lugar que una vieja generación egoista y mezquina no deja de reclamar, una generación que no le interesa mas que un sistema que favorezca su causa de ridicula acumulación de material, solo les interesa que este sistema caiga, ni por el otro ni por el nadie, solo por su interés.. En venezuela me encontre con una sociedad conocida. bien conocida, en venezuela se »hacia la américa», en venezuela se tiro mucha manteca al techo alguna vez, y los pueblos tomaron ese vicio, lo conocemos bien nosotros argentinos. Quiza me moleste tanto porque me duele, me toca fibras internas, me produce sensaciones de acidez intelectual. Son dos mundos enfrentados, exactamente opuestos. El consumo contra el compartir, lo industrial contra lo artesanal, lo mio y lo de todos, lo bueno contra lo nuevo. Venezuela mancha nuestras manos de magia, su lado libre me conmueve, su lado enfermo me supera.
Y asi, camino tras camino, ciudad tras ciudad vamos encontrando algo que buscamos desde el principio. Verdades, historias contadas por su propia gente. Miradas hermanas y miradas agenas. Asi nos volvemos puente, parte de esta historia, toda latinoamérica es un solo pueblo, de sur a norte y de norte a sur. Un emblema de libertad, un pueblo mestizo que acumula millones de rostros cansados de trabajar para un patrón que no habla su lengua. De trabajar hasta que el sol se vaya y desde antes que se eleve por oriente. Latinoamerica es un pueblo de fiesta, que celebra en quechua la vida y la muerte. Que se esfuerza por no perder su cultura original. Tierra que alimenta a a su gente, donde un plato de comida vale menos que el color de piel. porque somos todos hijos de la misma madre, e hijos de esclavos de los mismos reyes. En las calles de latinoamerica se vive, se sobrvive. Las ciudades son todas iguales aunque diferentes, los mercados son todos iguales. Las miradas son las mimsas. La gente se sigue conmoviendo con el lenguaje de la música. Latinoamerica respira cumbia, la colombiana y la del sur. la de los andes y la de la selva. Cumbia en todos los buses, cumbia en todos los bares. Cumbia para resistir.. America rica y bondadosa. La América que es una enorme madre, con pollera larga, saquito de lana y sombrero como en Bolivia. Cocinando papa, yuca, quinua y maiz. Como una madre a cargo de una familia enorme y diversa. que con alegría y devoción cuida de todos. América es fuerte, no se imaginan lo fuerte que es, que son sus calles, sus miserias y heridas culturales. podemos decir que América es ya nuestra casa, que nuestra casa se amplió, que las canciones llegaron a mucha gente, que mucha gente abrio sus mentes con ellas, y desde ahi, que la primera mision esta cumplida. Que cata aprendió a desenrredar toda la maraña de mentiras y con eso tejer un manto que abrigue o una mochila para llevar solo lo necesario. Las esquinas de todas las ciudades huelen a gasoil y tienen fuegos circulares donde la cata encendió su arte. Nuestra casa ahora es inmensa, aunque los aviones nos lleven y nos traigan en cuestión de horas nosotros ya sabemos lo que hay en el camino, que para llegar al caribe hay explotación, celebración, imperios caidos, injusticia y locura. Sabemos que para que cartagena de indias sea lo que es, muchos negros dejaron a la fuerza sus familias y trabajaron duro bajo ese sol ardiente para construirle una ciudad amurallada al hombre blanco. No nos dejamos engañar ya con el paseito a caballo, ni con el city tour de cusco, ni con los dolares ecuatorianos. Améric a esta condenada a la libertad, a tierras sin alambrar. No es un deseo, ni una quimera. Es real, Latinoamérica respira viento de los andes. Nadie puede con su naturaleza libre y protectora. Cinco ciglos no es nada, aunque estemos hoy y aqui parados en medio de esta vorágine de mundo moderno.
Y desde aqui, desde Merida, donde descanza la «poderoza», los equipos en una piecita, y las guitrras por ahi en la casa. Donde tomamos aire y nos recuperamos de este viaje largo. Desde aqui, sin mas ni menos nos volvemos pa casa.
Son 6 países , casi 14.000km de recorrido, mas de 73 escenarios distintos, y dos años de viaje. Todo para aprender que de verdad todos estos pueblos son hermanos. Queda un viaje igual de largo por delante, la mimosa esta bien, y lo que no tanto esperamos la temporada del caribe nos de para dejarla otra vez como cuando salió. Tiene que volver, va a volver. Mi mamá me dijo que la mimosa esta angelada. Ya lo creo, confiamos en ella y en el gauchito gil. En la madre ruta que aglutina resistencias a este mundo. El día 31 de diciembre se nos termina la visa, el 1 de enero podemos ingresar nuevamente a colombia ya para comenzar el regreso. Cuando las primeras horas del 2014 comiencen a rodar, comienza a rodar la mimosa como en aquel año nuevo en tierra mendocina. Ya de regreso, Con destino sur en el mapa, con sur en los corazones..
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