Y la distancia que crece cuando solo hay una manera de volver, se empieza a sentir brava si mil montañas, valles de altura, punas, ríos, desiertos y selvas en un renault 4 te separan de tu casa, de tu cultura. A esta altura uno se empieza a preguntar por el significado de sentirse latinoamericano, sudamericano, argentino.. que significa ser argentino, cuanto tiene nuestra gente para dar al nuevo mundo. al que viene.. o les queda alguna duda de que viene una inmediata reconfiguración del orden de las prioridades mundiales. Al menos la de la cultura occidental. No será que nos va a hacer falta el desinterés de la mamita boliviana para convidar su comida?, no será que una madre colombiana tenga que enseñarle al mundo como sacar adelante una familia sola? Hasta puede que una abuela mendocina tenga la receta contra el hambre y el frío..
Latinoamérica sonrríe mas negra, con sonrrias imposibles de esconder, se ezperanza con su gente nativa, la américa india, morena y luchadora, los dueños de los cielos, de los andes, que vuelven a expandir sus costumbres, que vuelven a enseñar sus idiomas en las escuelas públicas. América del sur, la américa mestiza, solidaria. Que mezcla la vergúenza de ser nietos de una generación de asesinos con la maravilla de tarea que nos queda por delante. La de reconocernos y valorarnos como tal, como la mezcla dolorosa de culturas que aqui quedaron diseminadas. Como una tierra que ha desarrollado una hermandad en el dolor, en la injusticia, en cada carnaval de febrero donde américa celebra la fiesta pagana mas grande del mundo. América unida en fibras de caña panelera, en terrazas con papa, con ríos que la recorren de lado a lado y de norte a sur. Todo este sistema burocrático de fronteras se ve tan ridículo cuando uno alza la vista un metro mas atrás.. ( no sale en google Earth) ..
Las naciones que conforman estas tierras nacen de la georafía. Acá termina Ecuador, acá comienza Colombia. Y todo un circo en el medio justificando las diferencías aduaneras y monetarias de cada lugar. Y la gente de ambos lados se saluda igual, las madres nativas de aquí, de allá y de mas allá quieren a todos los niños como sus hijos. Hay algo que no esta bien en esta cultura. Mas allá del capitalismo, la globalización, el consumismo irracional, el culto a la imagen y al dinero... Todos son conceptos, libros de grandes pensadores. Y la respuesta me parece verla en lo que queda de cada cultura prehispánica de América latina. En actos, gestos, costumbres de chola, de papacho.
Asi viene el cuento, desde hoy, mi targeta andina de migración, el pasaporte de la Cata y la estadía de la mimosa en Colombia fueron extendidas 3 meses mas. hasta el 3 de octubre Colombia nos seguirá cuidando, mimando con su gente hermosa. nos seguirá mostrando nuevas canciones. Hasta ahora Popayan y Pereira son parte de nuestra casa que se sigue ampliando hacia el norte. Mañana toca volver a armar el escenario, a sonar fuerte otra vez. A contarle a nueva gente que nada ha cambiado, que aqui, allí, y mas allá donde la tierra se junta con el cielo se toma la chicha. Que una misma bota y una misma cruz aplastó la cosecha de una temporada de plátano. Que el Tawantinsuyo, en el alma de una persona morena, es algo mucho mas grande y con mas significado que un pasaporte.
Que mas, queda camino. Quedan tres shows en los proximos 9 días, y la mimosa parte lento y a ritmo sostenido hasta la ciudad de cartagena de indias. (Caribe).
Latinoamérica sonrríe mas negra, con sonrrias imposibles de esconder, se ezperanza con su gente nativa, la américa india, morena y luchadora, los dueños de los cielos, de los andes, que vuelven a expandir sus costumbres, que vuelven a enseñar sus idiomas en las escuelas públicas. América del sur, la américa mestiza, solidaria. Que mezcla la vergúenza de ser nietos de una generación de asesinos con la maravilla de tarea que nos queda por delante. La de reconocernos y valorarnos como tal, como la mezcla dolorosa de culturas que aqui quedaron diseminadas. Como una tierra que ha desarrollado una hermandad en el dolor, en la injusticia, en cada carnaval de febrero donde américa celebra la fiesta pagana mas grande del mundo. América unida en fibras de caña panelera, en terrazas con papa, con ríos que la recorren de lado a lado y de norte a sur. Todo este sistema burocrático de fronteras se ve tan ridículo cuando uno alza la vista un metro mas atrás.. ( no sale en google Earth) ..
Las naciones que conforman estas tierras nacen de la georafía. Acá termina Ecuador, acá comienza Colombia. Y todo un circo en el medio justificando las diferencías aduaneras y monetarias de cada lugar. Y la gente de ambos lados se saluda igual, las madres nativas de aquí, de allá y de mas allá quieren a todos los niños como sus hijos. Hay algo que no esta bien en esta cultura. Mas allá del capitalismo, la globalización, el consumismo irracional, el culto a la imagen y al dinero... Todos son conceptos, libros de grandes pensadores. Y la respuesta me parece verla en lo que queda de cada cultura prehispánica de América latina. En actos, gestos, costumbres de chola, de papacho.
Asi viene el cuento, desde hoy, mi targeta andina de migración, el pasaporte de la Cata y la estadía de la mimosa en Colombia fueron extendidas 3 meses mas. hasta el 3 de octubre Colombia nos seguirá cuidando, mimando con su gente hermosa. nos seguirá mostrando nuevas canciones. Hasta ahora Popayan y Pereira son parte de nuestra casa que se sigue ampliando hacia el norte. Mañana toca volver a armar el escenario, a sonar fuerte otra vez. A contarle a nueva gente que nada ha cambiado, que aqui, allí, y mas allá donde la tierra se junta con el cielo se toma la chicha. Que una misma bota y una misma cruz aplastó la cosecha de una temporada de plátano. Que el Tawantinsuyo, en el alma de una persona morena, es algo mucho mas grande y con mas significado que un pasaporte.
Que mas, queda camino. Quedan tres shows en los proximos 9 días, y la mimosa parte lento y a ritmo sostenido hasta la ciudad de cartagena de indias. (Caribe).
